Una imagen vale más que mil palabras

Descubre, en este artículo, cómo te pueden ayudar los mapas mentales en tu rutina de estudio.

 

Tu cerebro piensa en imágenes. Pon atención: “helado”. ¿Te lo has imaginado? Vamos más allá: “helado de chocolate”. ¡Sí! ¡De chocolate con leche! ¿Lo tienes en tu cabeza? Incluso es posible que empieces a producir más saliva porque, a estas alturas, ¡te mueres por uno!

Un helado de chocolate no es la razón por la que es recomendable que incorpores los mapas mentales a tu rutina de estudio. Pero sí lo es que tu cerebro piense en imágenes.  Con los mapas mentales conseguirás representar de forma gráfica el temario que tienes que aprender y comprender. En ocasiones, ideas y conceptos abstractos que al dibujarlos harán que destaques lo esencial y sintetices, y que te ayudarán a conectar ideas a la vez que facilitarán que tu cerebro se concentre.

¿No sabes dibujar?

¡Aquí no hay excusas! No es necesario dibujar bien para realizar mapas mentales. Así que ¡pierde el miedo a dibujar y expresarte mediante imágenes!

Hazte con una hoja en blanco (mejor en disposición horizontal) y coloca el tema que tienes que preparar: la idea central. Acabas de dar la primera pincelada para poner en marcha tu pensamiento visual y activar tu memoria fotográfica para que tu cerebro asimile y retenga mejor.

¿Siguiente paso?

En una hoja en blanco (esta vez en disposición vertical) escribe todos los hechos importantes del tema que estás estudiando (subtemas). No te preocupes por el orden. ¿Has terminado? Repásalos. Tal vez hayas dado demasiada importancia a alguno o hayas olvidado otro o quizás hay varios que puedas agrupar.

Vuelve a tu mapa mental (hoja horizontal) y converge la información que has listado dando prioridad y jerarquía. Alrededor del epicentro o idea central empieza a ramificar y ubicar conceptos representándolos de manera gráfica: añadiendo un dibujo, un símbolo, un icono… Y luego complétalo con información y detalles que consideres importantes. Puedes escribir, pero siempre es mejor que uses poco texto, mejor utiliza palabras clave.

Por supuesto, puedes usar lápiz y goma de borrar, pero es importante que incorpores colores al mapa visual que te ayuden a comprender y que impactan directamente en el hemisferio derecho de tu cerebro (lugar en el que la información se interpreta de manera más visual). Así, por ejemplo, cada ramificación tendrá siempre el mismo color.

Por cierto, si quieres usar una aplicación para visualizar tus temarios puedes encontrar varias opciones a golpe de clic como:

Coggle https://coggle.it , Mindly http://www.mindlyapp.com/ o MindMeister https://www.mindmeister.com/es 

¡A dibujar y a estudiar!

 

«Crea tu propio estilo visual. Hazlo único para ti mismo e identificable para los demás».

Orson Welles