El reto de los futuros empresarios.
Uno de los nuevos desafíos del siglo XXI es la conversión de nuestras empresas en organizaciones saludables.
Una de las claves para hacerlo con éxito es el nuevo modelo de gestión de los recursos humanos, en el que variables nuevas, tales como un ambiente laboral agradable, medidas para la mejor conciliación del tiempo laboral y personal, horarios flexibles para un mejor rendimiento en el trabajo, etc., comienzan a ser fundamentales frente al estímulo clásico de un buen salario e incentivos puramente económicos.
Un entorno de trabajo saludable es aquel en el que los trabajadores y la dirección de la empresa colaboran en un proceso de mejora continua para promover, proteger:
- La salud, hábitos de vida saludables
- la seguridad en el trabajo
- el bienestar de los trabajadores
- y la sostenibilidad del ambiente de trabajo.
La salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores tienen una importancia fundamental para los propios trabajadores y sus familias, pero también para la productividad, la competitividad y la sostenibilidad de las empresas y, por ende, para las economías de los países y del mundo.
Una de las misiones primordiales de la empresa saludable es: velar por el bienestar y la salud de todos los miembros de la organización.
El concepto de entorno de trabajo saludable ha evolucionado enormemente en los últimos años. Tradicionalmente se basaba en el ambiente físico del trabajo desde el enfoque de la seguridad y salud laboral(riesgos físicos, químicos y ergonómicos), pero el nuevo enfoque se amplia para incluir los hábitos saludables (estilos de vida, alimentación, deporte), los factores psicosociales y nexos con la comunidad en la medida que pueda tener efectos en la salud del empleado.
Con este nuevo enfoque se considera que la mejora de calidad de vida de los trabajadores es fundamental, porque ellos son el principal activo de cualquier organización.
La marca Empresa Saludable
En la situación económica actual y en mercados de alta competitividad, como el nuestro, es vital para las empresas encontrar nuevas oportunidades de diferenciación y de mejora que permitan no sólo su continuidad, sino también el desarrollo.
Para aquellas organizaciones que quieran ir más allá de la simple aplicación de los principios de empresa saludable se pueden subir al tren del modelo certificable de empresa saludable.
La aplicación del modelo de empresa saludable es una nueva estrategia de liderazgo centrada en el bienestar de los profesionales y en la optimización de todos los recursos y procesos. Supone una evolución importante en la cultura empresarial, que debe incorporarse en la misión, la visión y los valores empresariales.
Este modelo de certificación es voluntario y aplicable a cualquier tipo de organización independientemente del sector, está dirigido a aquéllas empresas que quieran promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de sus trabajadores, así como la sostenibilidad del ambiente de trabajo de manera continuada.
(Autor: Carlos Pérez Vallejo, profesor del Máster Universitario de Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Francisco de Vitoria)
