Y tú, ¿dejas huella?
Marca personal, marca profesional. ¿Eres consciente de la huella que dejas?
Descubre en este artículo el valor de gestionar tu marca personal y profesional.
Todos somos únicos, versiones originales. Y tú también. Precisamente por ese motivo, gestionar tu marca personal y profesional es toda una oportunidad en tu carrera, aunque también un reto.
¿Pero qué entendemos por marca personal?
Marca personal es la huella que dejas en los demás como profesional. Es lo que dicen los demás de ti cuando no estás presente.
¿Cómo la construyes? A través de la comunicación. Lo que haces y dices, tu forma de hacer y tu personalidad edifican esa marca porque está directamente vinculada con tu esencia; con tu identidad y con lo que eres. La imagen que los otros tienen de ti nace directamente de las percepciones y con la comunicación tienes la posibilidad de gestionar esas percepciones.
La marca personal posee un vínculo fortísimo con la profesional. En realidad, al construir marca personal estás construyendo marca profesional. Así, nos gusta más hablar de marca personal profesional porque la marca personal implica convertirte en un profesional posicionado y te ofrece la posibilidad de construir reputación o, lo que se lo mismo, te facilita poner el valor el prestigio que, como profesional, acumulas a lo largo del tiempo. La marca personal profesional te aporta credibilidad y te diferencia en un mundo en el que es importantísimo contar y transmitir cuál es tu verdadero valor diferencial.
¿Por dónde empezar? Invirtiendo tiempo en ella. Invirtiendo en ti.
- Auditoría de ti mismo. Realiza tu propio DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) personal y profesional. Conocerte y ponerlo por escrito es el primer paso.
- Reflexiona acerca de qué estas comunicando, qué herramientas usas (web, logo, blog, redes sociales…). Identifica cuáles son tus valores, creencias, tu sueño y propósito. Determina dónde radican tu valor diferencial y autenticidad.
- Traza una estrategia para potenciar tu marca personal profesional. Define tus objetivos, como mínimo a tres años (por ejemplo, aumentar la visibilidad como profesional) y luego concreta otros objetivos a corto plazo (por ejemplo, lanzar un blog de referencia).
Recuerda que los objetivos deben ser medibles para evaluar el éxito de las acciones que pongas a cabo.
- Fija bien tu posicionamiento. ¿Cómo quieres que los demás te posicionen en su mente y corazón? ¿Cómo quieres que te perciban? ¿Cuál es tu valor? ¿Y tu única propuesta de venta?
- Dibuja la hoja de ruta: acciones concretas que te ayuden a cumplir esos objetivos (herramientas de comunicación, logotipo, networking, formación…).
- No olvides trabajar tu storytelling autobiográfico para poder impactar, influir y trascender; para que los demás conecten con tu marca personal.
Invertir en ti es el principio.
“La marca personal enlaza tus pasiones, tus atributos clave y tus fortalezas, con una proposición de valor, dejando claro lo que te diferencia de los demás”.
Tom Peters