Mediación intercultural: cómo gestionar conflictos en entornos diversos

A medida que avanza el tiempo, las interacciones entre personas de diferentes culturas son más frecuentes y, aunque pueden llegar a ser enriquecedoras, es esencial resolver los conflictos o las diferencias de valores y creencias que puedan llegar a surgir.

La mediación intercultural es una herramienta clave que permite gestionar los conflictos y encontrar soluciones beneficiosas para todos. 

 

Si deseas profundizar en el aprendizaje de estas técnicas para ayudar a superar las barreras interculturales, puedes considerar el Curso de Especialista en Mediación y Gestión de Conflicto. Este curso brinda el material teórico-práctico necesario para convertirse en un mediador eficaz en diferentes ámbitos.

¿Qué es la mediación intercultural?

La mediación intercultural es un proceso mediante el cual un mediador intercultural actúa de manera imparcial facilitando la comunicación entre personas de diferentes culturas y ayudándoles a resolver el conflicto.

No solo consiste en ayudar a resolver un conflicto, la mediación intercultural es un proceso que comienza con el entendimiento mutuo entre las partes, respetando sus valores y creencias, y finaliza cuándo existe un acuerdo o resolución de problemas de manera cordial.

El mediador intercultural tiene que ser neutral, ayudando ambas partes a comprender las perspectivas de los demás y a encontrar soluciones válidas y que respeten las diferencias culturales.

Objetivos de la mediación intercultural

Algunos de los objetivos de la mediación intercultural son: 

  • Ayudar al entendimiento de ambas partes: Las partes involucradas en el conflicto deben superar los prejuicios y comprender las perspectivas de los demás para poder llegar a una resolución pacífica.
  • Resolver conflictos: Las diferencias en la cultura, las tradiciones y los valores pueden crear una gran brecha entre los involucrados. La mediación intercultural es imprescindible para prevenir y resolver los conflictos considerando las necesidades de todos los involucrados.
  • Crear espacios seguros: Facilitar la convivencia pacífica en entornos multiculturales y crear espacios donde personas de diferentes orígenes puedan sentirse incluidos y respetados.
  • Reconocer y valorar la diversidad cultural: Para seguir avanzando es esencial construir una sociedad inclusiva que reconozca y valore la diversidad cultural que la forma. Para ello, todas las partes deben contribuir, empatizar y aceptar los puntos intermedios.

¿Por qué es necesario un mediador intercultural?

Un mediador intercultural es la persona encargada de facilitar el entendimiento y la comunicación entre personas de diferentes culturas. Este profesional debe ser natural e imparcial, ayudando a las partes a expresar sus necesidades de una manera respetuosa y constructiva.

El mediador intercultural debe permitir que todas las partes se expresen desde el respeto, ayudar a comprender los diferentes puntos de perspectiva y fomentar el respeto mutuo y la empatía.

Para ser un mediador intercultural se requieren una serie de habilidades de comunicación, empatía y conocimiento sobre las diferentes culturas con las que trabaja. Además, de manera profesional debe estudiar y conocer tanto el conflicto como el proceso de mediación.

No todas las personas están preparadas para ser mediadores interculturales, por ello es importante completar la formación de mediador y comprender cada parte del proceso de la mediación intercultural.

Cómo realizar una mediación intercultural

De manera general, la mediación intercultural sigue un proceso estructurado, donde el mediador facilita el diálogo de manera neutral y fomenta la participación de todas las partes de una manera igualitaria. 

imagen de personas racializadas mediando

Los pasos esenciales para realizar una mediación intercultural son:

Preparación del proceso

La preparación del proceso de mediación intercultural tiene una extremada importancia en el proceso, ya que permite al mediador familiarizarse con los aspectos culturales de las partes involucradas.

Conocer las tradiciones, los valores, el lenguaje y las creencias, entre otros aspectos, es vital para entender todos los puntos de vista sin prejuicios ni incertidumbres.

Una buena preparación antes de la mediación intercultural facilitará que todas las partes se sientan respetadas y que se eviten conflictos adicionales por malentendidos.

En la preparación del proceso, un mediador debe:

  • Investigar sobre las culturas de todas las partes involucradas
  • Conocer las causas del conflicto
  • Evaluar y planificar las etapas del proceso

Crear un ambiente de confianza y respeto

Establecer un ambiente de confianza es imprescindible para que un diálogo entre partes que no se entienden salga adelante en busca de una solución. Este trabajo corresponde únicamente al mediador, que se debe encargar de encontrar un lugar seguro y tranquilo, y que debe interactuar con todas las personas utilizando el mismo tono y sin tener preferencias.

Para lograr un ambiente de respeto y confianza, dejando la parte logística a un lado, hay que tener en cuenta varias cosas: mantener un rol neutral e imparcial desde un principio, explicar el papel que tendrá el mediador durante la resolución del conflicto y establecer unas normas de respeto y comunicación.

Escucha activa y facilitación del diálogo

La escucha activa es una habilidad fundamental para un mediador intercultural, ya que contribuyen a un proceso de comunicación más efectivo y conseguirá que las partes se sientan escuchadas y comprendidas. Es importante hacerles ver a las personas involucradas que sus puntos de vista se van a tener en cuenta.

La facilitación del diálogo será muy sencilla si se cumplen las normas impuestas al principio y si se promueve el entendimiento mútuo. En este aspecto, es crucial el equilibrio entre la participación de ambas partes.

Ayuda en la búsqueda de soluciones 

Por último, el mediador intercultural debe actuar como un guía entre las partes, que ya han explicado sus puntos de vista y que ahora se centrarán en llegar a un acuerdo respetuoso para todos los involucrados.

¿En qué ámbitos es importante la mediación intercultural?

Hay una variedad de ámbitos donde la mediación intercultural es de vital importancia para evitar los conflictos y conseguir el bienestar emocional de todos los implicados.

Ámbito familiar

En el ámbito familiar, la mediación intercultural puede surgir por nuevos miembros de la familia o en familias migrantes que se enfrentan al desafío de vivir en un lugar con una cultura diferente, entre otros muchos casos. 

 

Las diferencias entre generaciones, la influencia paternal o los conflictos pasados no resueltos, son algunos de los inconvenientes que pueden surgir durante el proceso de la mediación intercultural. Para ello, el mediador debe estar preparado y haber hecho una investigación previa que le permita encontrar el equilibrio familiar, promoviendo una convivencia respetuosa dentro del hogar.

Ámbito educativo

El ámbito educativo se ha convertido en el albergue de multitud de culturas que se ven obligadas a compartir una gran cantidad de tiempo juntas sin ningún tipo de preparación o entendimiento previo. 

En escuelas con estudiantes de diversos orígenes, los conflictos pueden estar provocados por prejuicios, discriminación o estereotipos, provocando un mal rendimiento académico de todas las partes.

Los mediadores interculturales deben contar con la ayuda de los profesores para promover la inclusión y la comprensión cultural. Todos deben colaborar en crear un entorno inclusivo.

Ámbito civil

En el ámbito civil, la mediación intercultural es vital para que todas las personas puedan vivir en comunidad sin conflictos. Este tipo de conflictos surgen principalmente entre vecinos o personas que se ven obligadas a convivir juntas de alguna manera.

Un mediador intercultural deberá promover la cohesión social y tener especial cuidado con las tradiciones y festividades culturales de cada grupo, previniendo y solucionando los conflictos que puedan provocar.

Ámbito penal

Para el ámbito penal, la mediación intercultural es de gran relevancia para evitar malentendidos y tensiones. 

Las personas migrantes, por ejemplo, se enfrentan a barreras lingüísticas y prejuicios que los llevan a mayores confrontaciones. 

El mediador intercultural aliviará las tensiones fomentando un espacio de comprensión cultural y fomentando la empatía de ambas partes. En este tipo de ámbitos también es muy común trabajar en la rehabilitación y reintegración social.