La figura de director de un centro educativo generalmente se ha visto como alejada de las aulas y de la realidad educativa. Se suele considerar este perfil profesional más empresarial que docente. La realidad suele ser distinta cuando nos encontramos que las características que preferiblemente debe reunir esta figura de director de centro educativo, son muy amplias y polivalentes, aunando la vocación, interés y «pasión» por la actividad docente y por la educación, con la visión empresarial y dotes de gestión y liderazgo.
Unir todas estas características en una mismo perfil profesional requiere tiempo, de ahí que la experiencia mínima exigida para ocupar ciertos puesto de dirección, por lo menos en centros públicos y concertados, sea de 11 años de experiencia progresiva carácter operativo, supervisorio y directivo en el área de educación.
Tener habilidades sociales, dotes de liderazgo y de resolución efectiva de conflictos son cualidades imprescindibles en este puesto directivo en el mundo de la educación, ya que tendrá que lidiar con todo tipo de situaciones-
El centro educativo se puede considerar como una empresa, pero hay que tener en cuenta que su principal objetivo no es lucrarse ni sacar beneficios netos anualmente. Su objetivo principal es ofrecer la mejor educación a sus estudiantes, de ahí que la mayoría de los centros educativos resulten deficitarios o no rentables empresarialmente hablado. Sin embargo, la docencia resulta ser de las profesiones más satisfactorias que encontramos en nuestro país.
Animamos a nuestros estudiantes de nuestro Máster Universitario en Dirección y Gestión para la Calidad de Centros Educativos, tanto en la versión online como en la presencial, a comentar al respecto ¿qué consideras más importante en la figura de un director de centro educativo?